Mi buque navega
por los mares
sin oceáno...
donde las rada sin memoria
es apenas un iceberg anclado
en la isla de los muertos,
el holandés errante...
a veces suspira y lagrimea
desgastado de memoria,
en la equidistante...
palmera de la nada,
en la ruina...
deshojada y compulsiva,
de un te odio...
de un te quiero.