Cuando el alma llora
de dolor o de alegría,
la punta del corazón
se afina aún más
para plasmar sobre
el albo papel,
letras envueltas
en tristezas o algarabías
del momento,
y como resultado...
¡nace un poema de amor
o unos versos tristes!
Nhylath
(MZV-114-14)