Muchos años viví en la orfandad del amor,
cuando tú llegaste quise vivir lo no vivido
abrí mi fatigado pecho buscando tu abrigo
y tu beso me trajo la sonoridad del horizonte nuevo.
Me ondulé al ritmo de tus vientos
pero anclé mi llanto de amor sediento
con palabras desmoronando encuentros.
Entonces mi crepitar viajó hacia adentro
cada palabra se volvió brisa errante
buceando astilladas en mi deslucida sonrisa.
Esa noche enmudeció cuajada de heridas
le pedí al silencio que me hablara
miré al cielo para que me respondiera
¿Por qué mi canto se volvió un lamento?
¿Por qué sonó áspera mi dicha?
Así esa noche se volvió poema
el verso remontó la esperanza
en la huella de cada estrella
y abracé de nuevo mis palabras
para volver a amar.