Solitaria canción de amor sobre la tierra,
con las alas devastadas,
te has quedado dormida en las laderas del tiempo.
¿Quién te alumbrará en este nuevo viaje que ahora emprendes?
¿Quién cantará por ti los perdidos versos que tu alma llora?
No eres libre, no,
amarrada estás al primer ocaso de la vida,
no volarás con nosotros,
tu destino no te busca, mis palabras no te encuentran,
tus nobles días se vuelcan y solo la oscuridad te pertenece,
solo hay noche en tus tinieblas.
Nadie vendrá a rescatarte si te escondes
solitaria canción de amor que ya te alejas
como la estela errante que dejaste
como la espuma sin mar que el aire ondea.
Serán tus versos amor que nadie ha visto y nadie recuerda.
Son tus gestos dolor que nos repartes,
palabras muertas.
Fatal destino de poeta,
camino de no retorno,
estatua voraz de piedra,
en eso te has convertido,
silenciosa canción de amor que a nada afecta,
inerme en tu palacio de cristal
sobre la arena movediza de la tierra.
No conoceremos la verdad de tus olores
ni las cenizas de tu amor quemándonos las venas
ni susurrantes caminos de flores,
solo pedazos de papel esparcidos por la hierba.
Vuelve canción de amor, regresa,
no permitas que el aire sepulte tu hechizo de luz,
no dejes que el mañana sin ti resuelva
el lamento de vida que todavía nos queda.