Ósculo de lumbre
Momento que riega el alma
Con dulces y sonoras melodías.
Se acobija la piel con el resabio
Que se convierte en la membrana
Inherente como armonía.
Oculto entre resquicios
Queda el sabor de la lira;
Zumo y linfa en un tentar
Del obispo de la eufonía
Circulan entre aristas de los enigmas.
Más lumbre muestra esa escuela,
Conservatorio de la experiencia.
Cariz y perfiles entrelazados
Retozan entre los trazos de los esbozos
Que se figuran en la encolada.
Ósculo de fuego
Que ondula sin péndulo,
Que abraza la llama,
Que viaja en el cuerpo;
Creas la entidad del momento oportuno.
Exacto santiamén que no tiene fin,
Pues una vez que culmina, inicia su coctel.
Ósculo de lumbre
Como más que carantoña o lisonja quieres florecer,
Una vez que inicias no has de disolver.
Por: Mariesther I. Muñoz Phi