Contigo
No se cansan mis ojos de mirarte
ni tampoco mis brazos de estrecharte.
¿Estar juntos? ¡mi grande regocijo!
Vagar por caminos sin rumbo fijo
sintiendo de la brisa su cobijo
y los dos ir meditando en un hijo.
Un hijo que nos llene de ternura
y de padres gozar esa dulzura.
Ser mi tarea de vida el amarte,
que contigo por nada yo me aflijo
y sentirte a mi lado muy segura.