¿Qué somos? sino esquirlas que se apilan una a una para bosquejar la figura completa de un ser imperfecto, tosco, volátil y algunas veces corregible. Piezas de conocimiento labradas en el día a día por la marcha del tiempo y el golpe brutal de la vida.
¿Qué somos? sino engranajes sincronizados por la rutina que marca el reloj de lo cotidiano, piezas importantes más no indispensables, piezas que se agotan en el transcurrir de las estaciones, partes semi nuevas restauradas por algunos y destruidas por otros, somos una pila de fragmentos intentando ir al unísono, intentando conectar entre la conciencia, el amor, y lo real.
Somos una creación formidable de la ingeniería divina, racional, vivas, sentimental la mayoría de veces somos lo contrario, pero vamos por la vida reinventándonos, nacidos de otras creaciones formadas por sí mismos y por otros. Somos una pieza inacabada, pues cada día dejamos o tomamos fragmentos que nos constituyen en seres diferentes, irrepetibles, fascinantes.
¿Qué somos entonces? Sino el apilamiento de experiencias, relaciones, matices, ilusiones, sueños, imaginación, temperamento, conocimiento, praxis, amistad y soledad, familia, amores y desamores, historias irrepetibles en un mundo común formado por criaturas fragmentadas.