En mi recorrido,
algo siempre me detiene,
me duele, me indigna, cuando lo miro,
sube a mi recuerdo, y me conmueve,
una joven con su hijo;
el supuesto hogar prometido,
que alguien ha destruido…
Imperfecta, como todos,
tiene lágrimas en sus ojos,
a ella y a su retoño
los han dejado solos…
A pesar de las decepciones,
el egoísmo y los rencores,
ella, hace muchas demostraciones,
para confirmar la historia, si señores,
no es tan fácil derrumbar a las mujeres.
Aseguró su corazón
aprendiendo la verdad;
hizo la mejor elección,
para no llorar más.
El malvado aumenta,
los problemas también,
ella los enfrenta,
con su auténtica fe.
Mujer aguerrida,
les dices a todos, con tu amor,
aunque muy difícil sea esta vida,
hay que aferrarse a lo mejor…
No vas a permitir,
que cosas malas del ayer
lo bueno que hay en ti
lo hagan desaparecer.
La vida continúa
con sus pruebas tan duras;
ella, trabaja por su hijo
le da el alimento,
le enseña con ejemplo;
la clave de su éxito
está en que no se rinde,
por eso, su Dios la bendice.
Mujer aguerrida,
les dices a todos, con tu amor,
aunque muy difícil sea esta vida,
hay que aferrarse a lo mejor…
Cuando van llegando,
tus ganas de llorar,
te acuerdas de quien te amado,
para que lo puedas soportar.
¡Mira tu labor!
se saltan tus emociones;
tu hijo ya ha crecido,
en un apoyo, se ha convertido.
Le enseñaste el mejor camino,
el cual siempre recordará
cuando pasen los años, te dirá:
Gracias por todo, mamá…
Mujer aguerrida
siempre pones la vista arriba,
para enfrenar lo terrenal;
con tu hijo lucharás,
cada día, hasta el final.
Tienen la ayuda divina,
también la mía;
por ti y por tu hijo,
en mis oraciones pido,
que hoy y mañana,
no les falte nada