No es un mortífero “Adiós” el que marca la Distancia y nunca los recuerdos son garantías de la esperanza; Al contrario, ambos son dagas que mutilan nuestra memoria, por Gracia todos (Todos) tenemos un Alma incluso aquellos que cayeron y ¡hoy! Siguen de Pie, no precisamente sobre las mortuorias y muchedumbres ruinas de esta escuela. Ellos Viven junto a nuestros éxitos, fracasos y desolaciones. ¡Llorarlos No!, ¡Recordarlos si!, Pero sobre todo Amarlos y regocijados porque aún en su inmortalidad ellos están con nosotros por ahora y para Siempre…