juanestrada

De nuevo la tarde

Oraciones al santo del agua,

plegarias a la madona

del sinsentido.

sacrificios al ángel caído.

 

Veladas ofrendas

de esta sangre

cansada y oscura

a dioses sin nombre

que absorbidos

por su eternidad

han olvidado la

minúscula esfera

con sus mares tumultuosos,

sus montañas mudas

y sus animales confundidos.

 

Único el dios en su gloria

y único el olvidado demonio

que en el silencio me habita.

único el destino

que me asedia

y el nombre secreto

que le da nombre

a este rostro trabajado

por la eternidad

de la tarde.

 

 

¿hay alguien al otro lado?