Tras la batalla,
hay un mar de exhaustos abrazos,
milenios de hambrientas caricias
y el reconciliador latir del corazón en desarme
Tras la batalla,
queda el sopor que se desliza,
los jadeos del agotado recuerdo
y las manos lamentando las tantas heridas
Tras la batalla,
hay un sólo argumento:
Vivirnos!
***
La Habana, Cuba.
27-07-2019.
Isis Marilys Álvarez Silva.