Mauro Enrique Lopez Z.

Suprica de amor

Iba y venía con ella de su trabajo,
porque era cerca donde yo laboraba,
me sentía feliz hablábamos mucho,
pero cuando le mencionaba que
me gustaba, y que estaba sintiendo
algo hermoso por ella, no era amistad
era amor se enojaba, y me dejaba
apenado. Cuanto desplante me hizo,
yo como un tonto le rogaba una tarde,
decidí no esperarla más, ahora ella
me llama que la disculpe, que me ama
extraña y esta sintiendo lo mismo ,
que vuelva, ahora soy yo que no quiero
su amor es que mi humilde corazón no
siente nada por su rechazo, y que pena
que aun lo llevo en mi.