Con el sueño
colgado de los hombros
oigo el silencio a lo lejos.
Alguien allá a lo lejos
se queda mudo
sin lengua, a lo lejos.
Alguien libera el reloj del silencio.
Nos deja sin tiempo.
Lloroso es el silencio
y traicionero.
Gime por las noches,
engañando al cerebro.
Rompe los corazones
enjaulados muy dentro.
Hasta la soledad es sonora,
cómo destruye el silencio.
Eres poeta del ruido,
Rompe el monótono silencio,
recita tus versos,
al aire del invierno,
al sol del verano,
a las rosas en primavera,
a la vida entera.
Canta tus palabras
a la libertad,
derrota al silencio.
Ahora que me has enseñado a amar,
porque he aprendido a gritar
gracias a tu esfuerzo.
Canto mis versos de dentro
de muy dentro
en nuestro hogar
de piedra y cielo.
Es imposible estar callado
a tu lado.
Roto el duro silencio,
todo es música celestial
sobre los cuerpos.