La dura esperanza que no llega,
el lento y paulatino trasiego de la realidad,
el lento y extraño camino de la verdad,
hace que algunos..se ahoguen en la tempestad.
El no apuntar las cosas bonitas del día,
el amigo o la amiga que te aprecia,
el camarero que se alegra de tu presencia,
tu hijo y tu mujer que esperan tu compañía.
Es mejor siempre pensar en cosas buenas,
y olvidar del día las malas,
Es mejor crear un diario de maravillas,
y defenestrar , enterrar las malditas.
Este poema es un homenaje a una compañera,
Que me dio la sencilla pero única idea,
siempre de buen talante y manera,
siempre pendiente de los demás con clase y empatía.