Es cierto, amar de tarde pretendes
tibia tormenta y viento retienes
prestas montañas vienen fulgentes
suaves valles finos relucientes
tornada piel orna por pendientes.
Lo que sientes prohibir arde lento
puro río goza de tu cuerpo
te mira azul el infinito huerto
nube tenue lívido tormento
arena es a vientre por desierto.
Lo que siento es altivo resuelto
el frío va en franco retroceso
te miro con diáfano secreto
fuego viene rápido al trasiego
respiro es a sensual predilecto.
Detona fuerte ávido principio
sed y agua en cuerpos colman idilio
olas alzan casto precipicio
convulsa forma cabal desquicio.
Somos uno. Surge un armisticio.