Caminaba por las calles, simplemente
Y rezaba con mis manos y pensaba con mi mente.
Las palabras innombrables de la noche, me asustaron
Y de un soplido fulminante mis creencias se esfumaron.
Me encontré sólo una noche, sin amigos, tristemente
Y mis cuadros y mis manos me miraban, torpemente.
Y de las nubes y los soles, las palabras, no escuchaba
Y creía y juraba que nada bueno me esperaba.
Y llegaste sonriendo, como yo te había soñado
Mas mis ojos no veían ni mis cejas sonreían,
Pero quise desafiar el mar con una balsa
Y a un sol que no alumbraba, supliqué que me limpiara.
Y de serpientes y lagartos escapé salvo y hermoso
Y como un niño enamorado, me aferré a tus encantos.
Y nos casamos, nos amamos y poblamos el pantano
Con gatitos, con adornos, con recuerdos y tesoros.
Ya no quiero amor querido estar triste ni cansado
Soy joven, soy adulto, soy un niño y soy tu espacio.
Las mañanas son de azúcar y las tardes son de vino
Y el futuro me acaricia como brisa encandecida.
Más sé muy bien, que las batallas de esta vida,
Son largas, son extrañas y aún no están vencidas
Y aunque hay días en que el cielo me amenaza con espinas
Miro en tus ojitos y deshaces todo el gris
Y levanto un paso fuerte. Soy un Roble. Soy Feliz.