Han volado las musas
se han ido en pegasos blancos
hipando quimeras
Se han marchado en franca retirada
sucumbieron ante la estrategia
de mi tristeza y postración
desesperanza
que se entramaron
por tu falta de amor
indiferencia
Y yo; solo, en la noche eterna
sudando frío, añorando
pujando sin alicientes
queriendo parir un poema
que no termina de nacer
tal vez este atorado en el
grial de mi abandono
o enredado en el cordón umbilical
de mi largo padecer
En todo éste fárrago
guardo una brizna de esperanza
Tal vez; la noche de un día
vuelvan cabalgando en el aire
las musas que marcharon
toquen los dinteles de mi espíritu
y se erija portentoso
empiecen a vaciar letras
fundiéndolas en el crisol lírico
de mi contento, que regresa
y me habita el ser
cual hijo pródigo que vuelve
que me rehace y llena mi existir
de dulces y amorosos escritos
poemas
Entretanto, seguiré padeciendo
ésta falta de alimento
poesía.
Jesús Matus