Me tengo por condenado,
que no escapa a su destino
Tan fuerte se siente el sino
que me hallo acostumbrado
Y de este modo he quedado
tan sólo triste y cansino.
¿He heredado acaso yo, la mala suerte del hado?
Me pregunto constantemente,
Mientras me golpeo el pecho
Y es que tanto mal he hecho
que ya no cabe en mi mente
El olvido sigue ausente
y no me deja dormir
¿Acabará, me pregunto, mi mala suerte al morir?
Continuaré mi sufrir
más allá aún de esta vida
Mi conciencia está aturdida
y mis lágrimas nubarrones
Mi alma está hoy hecha girones
con todo mi sufrimiento
¿Por qué no tengo contento, si sonreír quiero urgente?
Mala jugada de mi mente,
la que siempre está servida.
Yo quiero vivir la vida
como todos, muy sonriente
Por favor sé condescendiente
y no me dejes afuera.
¿Dónde está dime el secreto?.., ¡¡dímelo antes que muera!!.