Miro en la arena
como en el asfalto
los crueles muros
y las piedras
el reflejo
resquebrajado
de la brújula
que marca el paso
hacia aquello
a lo que no fui.
Huye de quien
ha de buscar
busca a quien
ha de huir.
La apaciguante
calma última
del que ha buscado
sin saber
que busca
ha esperado
sin saber
que espera
y a huido
sin saber
que huye.
La culminación
de todo aquello
empezado
sin querer.