Nada nuevo ha pasado desde que te fuiste, sigue el mismo olor que dejaste, la misma ropa que olvidaste, los muebles rotos, la cama vacía, la tele inservible, la radio con estática. Lo único que cambio fue el residente; ya no habito más ese lugar, por amor lo dejé, así como por amor te fuiste. Claro, por amor a alguien más.