Quiero ser junco al borde de tu río
y en la noche la luna que te alumbra,
quiero ser esa luz en tu penumbra
y lluvia que te riega en el estío.
De tus mañanas quiero ser rocío
de tu mirada el fuego que relumbra,
quiero ser el abrazo que te encumbra
y el calor que te abriga con el frío.
Quiero ser para ti tu buen amigo
que siempre acude en tu peor momento
y está dispuesto a compartir su trigo.
El que te ayuda si te falta aliento
y no se excusa para estar contigo,
y de tus triunfos le hallarás contento.