A unos ojos...
Niña linda, que te llamas demente...
esa a la que algunos creen loca,
yo en cambio admiro tu mente ágil,
colmada de talento e inspiración brillante,
me asombra el rojo encendido de tu boca
y esos bellos dientes de blanco marfil.
Olvida el pasado que amarga tu vida,
dale a tus grandes ojos el brillo,
sigue escribiendo del amor y sus pesares,
mantén bien alta la cabeza erguida,
cual princesa de cuento en su castillo,
corona tus sienes de perfumados azahares.
No le ocultes al mundo tus tristezas,
procésalas y deja el tiempo pasar,
sonríe, ríe, lanza al aire carcajadas,
muéstrale a todos tus riquezas,
talentos que no fueron obtenidos al azar,
sino fruto de muchas batallas ganadas.
Escribe niña y aunque llueva en tu alma,
nunca pares, ni te derrotes a ti misma,
cuéntale todo a tu cuaderno de poemas,
no permitas que nadie te robe la calma,
ni dejes opacar ese hermoso carisma
regálame tus versos, tus prosas y tus rimas.
Ron Alphonso