Siempre dando aire
como dos abanicos
al que casi no respira
por el mundo que lo oprime
es la Esperanza sublime
para las almas agotadas
del que llora y gime
sentado en el camino
dos gotas de agua
que calman la sed del peregrino
dos rojas amapolas
que se duermen entre los trigos
voy a sembrar geráneos
que tengan colores vivos
en el arreáte de mi casa
y bellos rosales que den olores
al que vive sin esperanza
ya se que el cielo no se alcanza
ni con el alma ni con la mano
pero somos como el Buen Samaritano
vendamos las heridas del que se cansa
todos somos hermanos
de nuestras penurias y nuestras ansias
por el camino que vamos
y no existe la distancía
por mensajes o por guasa
a todas parte del mundo llegamos
regalando las palabras
que de un corazón generoso regalamos
como dos abanicos de colores
llevamos el perfume de las flores
que en el arriáte sembramos
para el que sufre de amores
somos la esencía, somos la especia
que da sabor a la vida
para el que tiene una buena conciencia
y es persona agradecida
sabemos lo que es la clemencia
y el perdón que se vierte a diário
somos los números rojos
que están prendidos en el calendario
y somos muy poquita cosa
dos simples motítas de polvo
en las alas de una mariposa
que subcióna el néctar de las rosas
solo dos humildes abanicos
en la mano del Creador
para dar aliento y vida
para el que sufre de corazón...
Despunta el alba y sale
para todos el mismo sol...