De la crueldad de la vida
siempre se puede escapar
sabiendo el alma llevar
de coraje revestida.
Con esperanza aguerrrida
todo se puede lograr
sin ponernos a llorar
sintiendo la fe perdida.
El corazón debe ser
fuente de recio vigor,
donde se pueda beber
la gran copa del amor,
con la cual puedes vencer
todo tipo de dolor.
Autor: Aníbal Rodríguez.