En mis íntimas fibras
Se formó una promesa.
La de brisa nueva,
La de un sol templado,
que acarició mi ensueño
Y renovó mis años...
Un espíritu libre,
despreocupado y nuevo,
Que se posó pausado,
erosionando el dolor
que la tempestad
había dejado.
Sonrisita incipiente
con ojitos cerrados,
Un botoncito en su boca
y cabellos castaños.
Tizón de fuego vivo
que marcó mi vida,
remolino de alegría
con carita de niña.
Fue un flechazo de amor
hecho de carne y hueso...
pero mucho mas que eso..
una promesa de Dios
directo a mi pecho.
Y ahora que está a punto de ser una mujercita,
La nostalgia me invade...
pues ya no es tan niña, ya la veo grande.
Como queriendo olvidar
sus juegos de antes.
Ahora en su mirada
hay pasión , fuerza y valentía.
En su corazón el furor
de un huracán de alegría.
Su exuberante belleza
se asoma inminente,
y ante mis ojos es distinta;
la noto ciertamente diferente.
Aquellos cabellos sueltos
alborotados y locos
Empiezan a estar peinados,
ya no vuelan tan locos..
Sus conversaciones y modos
parecen ser más pausados,
su cuerpo es ahora esbelto,
sutil y espigado.
En su casa del mañana
hay amaneceres brillantes,
En sus labios canciones,
inocencia y dulzura incesante.
La miel en sus ojos
como el atardecer más sereno
me llena de paz,
y arrulla mis sueños.
Cuanta alegría
regalas mi niña!
Muñeca preciosa
con alas de mariposa.
Serena ...la miro...
la miro y sonrío ....
porque con su cascabel,
también suena el mío !
Se ennoblece mi alma
con tenerla en mi vida.
Ternura de ángel ,
caricia infinita....
Mi niña pecosa,
Que Dios te bendiga.!!