A puro instinto
nos mezclamos
tu y yo sin preámbulos
tu y yo en medio del universo
antiguos y profanos
sin talle de egos.
Con sonoridad de sueños
que se esconden
tras los párpados
oliendo a claridad
sin dudas ni miedos.
Emitiendo gotas de grafitos
personalidad que empeora
con el aire y la humedad
cuando se apodera
de sus propias tormentas.