Bien sabes Hoel, o Hagalaz
(como prefieras llamarte),
que simbolizas la novena Runa
en las antiguas tribus germánicas,
donde lo sagrado y misterioso
era dado en el reino de los números.
Nueve mundos hay en Yggdrasil
donde Odín se colgó por nueve noches
de su ramaje fantasmal y cósmico,
para obtener sabiduría y clarividencia,
mientras Heimdal nacía de nueve madres,
por ser el nueve un número que inicia
la expresión general del universo.
Podrían numerarse mil parábolas
para exponer esta verdad completa.
Simbolizas el gélido granizo,
arma de los gigantes de la escarcha
que aún arrojan sobre los humanos,
cuando intentan detener su marcha,
junto con las piedras destructoras
de jardines, de cosechas y de pájaros.
Unida al sufrimiento y la desgracia,
la injusticia y la pérdida amorosa,
eres obra del dolor y la sapiencia
que dan principio a la superación
en las crudas jornadas de la vida.
Por momentos, mezquina y maliciosa,
te vuelves promotora del aburrimiento,
aunque escuchas las voces del silencio
venciendo en todo al perdulario Loki
y a los canosos gigantes invernales.