alupego (Ángel L. Pérez)

OLVIDANDO EL ORIGEN

OLVIDANDO EL ORIGEN

Temblando como el aire
en la garganta.
Susurro que se pierde
cuando pasa.
Razón que colgando
se detiene,
en la enredada madeja
de la nada.

El beso enamorado
se conjuga,
con la verdad
del sentimiento puro.
La paloma torcaz
emprende el vuelo,
después de ser polluelo.
Y en un cálido efluvio,
nadan los pensamientos,
extramuros.

Placer efímero,
que sigue la corriente.
Como un torrente
sin freno ni medida.
Un radical momento
que suspira,
como una bocanada
de aire fresco.
La grácil pirueta
de los hechos,
que empiezan y terminan.

Mordaz la travesura,
que amputa el crecimiento.
Abrasadora calentura,
que arrebata el momento.
En una voz perdida,
están los fundamentos.
La luz queda al socaire,
de pertinaces tiempos.
Una promesa muda,
que más que mil palabras,
une los desencuentros.

Primavera de luces,
emociones que nacen,
algunas se diluyen,
entre vapores viejos.
Y la sombra que queda,
impregnada en los huesos,
se disuelve en la sangre,
en etéreos momentos.
Una caricia tímida,
sigilosa, sin tiempo,
se aproxima curiosa,
para romper el hielo.

Arrebatos de cólera,
que ensucian los talentos.
La ira que se crece,
como la brisa en viento.
Una palabras huecas,
amontonando vetos.
Y la razón perdida,
entre cada momento.
La verdad en la sombra,
evoca los recuerdos.
Multicolores vidas,
con lo gris en el centro.

Temblando queda el niño,
que se acurruca dentro.
Que quiere salir fuera,
pero le abate el frío,
que atenaza sus huesos.
Aniñada aventura,
que renace en el tiempo,
como un aura perdida.
Olvidado el origen,
el camino es incierto.
A.L.
http://alupego.blogspot.es
05/08/2019