Aquí estoy mi bella América
a conquistar tu tesoro
esos que yo tanto adoro
aunque te pongas colérica.
Desde esta, mi España Ibérica
han llegado mis navíos
por tus mares y tus ríos
mis marinos conquistaron,
todo aquello que encontraron
con sangre y fuego hice míos.
II
Tus enojos hoy provoco
no te faltarán razones
prestaré más atenciones
conquistándote de a poco.
Mis gallardetes coloco
y con ellos mil cañones
para marcar posiciones
que rindan tu feudo a España,
me premiarán esta hazaña
con honores y doblones…
III
Me agobia tanta insolencia
mi lenguaraz \"descubierta\"
dejaste tu puerta abierta
deseando mi presencia.
Y como tal consecuencia
hoy tú pagas los errores
recorro tus interiores,
y tal vez descubra el oro,
y la plata del tesoro
y de paso te enamores.
IV
Ante el locuaz desafío
agotaste mi paciencia
y no he de tener clemencia
te daré tu merecío.
Te refrescaré en el río
hasta que los humos bajes
te haré pagar los ultrajes
dándote tu merecido,
jamás fuera vencido
mis valores y corajes…
V
Lealtad a mi rey yo debo
y hasta de España mi reina
con su corona se peina
y a su mandato me elevo.
Hasta ti América llevo
de mis reyes el mensaje
debéis servir vasallaje
a los reyes de Castilla,
sabed, que hasta allá el sol brilla
por su alcurnia y su linaje…
VI
Nada temo tus hogueras
ni el sonido de tu \"tan tan\"
ni de tus flechas que dan
tus guerreros como fieras.
De arcabuces y banderas
tengo mis naves repletas
y vendrán otras goletas
para bajarte los humos.
Ya a la pelea me sumo
hasta que tú te sometas…
VII
Si a América yo he llegado
ha sido por suerte pura
y no por el mal de altura
simplemente he equivocado.
El rumbo estaba marcado
mas para a la India llegar
y solo fue por azar
que América he descubierto,
al fin y al cabo mi acierto
mi rey lo habrá de pagar…
VIII
Aun sufra cárcel, condena
al no ser reconocido
yo no tornaré vencido
pues conquistarte me llena.
Descubrirte es cosa buena
América de esplendores
y servir a mis señores
los reyes de las Españas,
hoy de estas tierras extrañas
seremos conquistadores.
IX
Aunque ahora estés furiosa
molesta por mi presencia
no te amargues la existencia
ni seas tan rigurosa.
Serás la indiana preciosa
de este marino español
que conquisto tu peñol
con sus tres barcos de vela,
penetró en tu ciudadela
hermosa como un crisol…
X
Otras gentes llegarán
y conquistaran tus tierras
y vendrán en son de guerras
mis naves defenderán.
Muchos más arribarán
cual piratas y corsarios
con La Cruz y mil Rosarios
nuestra Fe defenderemos,
y América ganaremos
cual caballeros templarios.
XI
No te empeñes en rechazos
de nuestra fe y de cultura
gracias a nuestra aventura
son posible los abrazos.
nos unen los fuertes lazos
de cultura y mestizaje
qué glorioso fue aquel viaje
propio de la Madre España,
nadie su gloria hoy empaña
por su arrojo y su coraje.
XII
Son tan fuertes nuestros lazos
los de América y España
aquella gesta que entraña
cual de una madre el abrazo.
A los de América emplazo
a vivir en son de paz
y acepten la interfaz
que unen nuestros corazones,
estas son buenas razones
de una relación veraz.
XIII
Eres ingrata e insolente
a tus dioses tú te aferras
guarda tus hachas de guerras
tu flojera es evidente.
Ante el futuro presente
se descubre un Nuevo Mundo
un sentimiento profundo
henchido de tal grandeza,
que arrasará con certeza
tus huestes en un segundo.
XIV
¡Ay, si hubieran que juzgar!
toda conquista a La Haya
junto con la estirpe Maya
habría mucho que hablar.
y puestos a condenar,
condena a los que vinieron
tres mil años estuvieron
dominando nuestra España,
los moros cual fuerza extraña.
como vinieron se fueron.
XV
Pues llegó la reconquista
los moriscos expulsamos
y Granada conquistamos
a un Boabdil pacifista
quien del verso era un artista
mas no así con las espadas
y con sus cuentos de hadas
rindió su feudo al cristiano.
¿Quién los juzgará mi hermano
desde las eras pasadas...?
XVI
De mi baraja desbasto
de siempre a los Reyes todos
incluidos los reyes Godos
sean de espada o de basto.
Y en el Julepe subasto
porque no soy monarquista
¡Quita ese Rey de mi vista!
pues yo soy republicano.
soy rebelde ciudadano.
porque a mí el Rey se me enquista
XVII
P´a comprarme un celular
este Rey está sin fondos
tiene agujeros muy hondos
¿qué me puede regalar...?
Mis velas voy a plegar,
sin agua, sin alimento
y mis hombres sin aliento
un motín han declarado,
dicen, no les han pagado
ni el último emolumento.
XVIII
¿Dónde quedaron mis barcos
dónde quedó mi aventura?
de travesía tan dura
tan solo quedaron charcos.
Pagáronme dos mil Marcos
el Rey Carlos V de Alemania
un abanico de Ucrania
regalóme el usurero.
Si regreso bien espero
que me haga Rey de la Albania.
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Roberto Santamaría
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