Tu ausencia me hace sufrir
te presentas y me salvas,
cuando consumo tu aliento
con sorbos de la alborada,
te enrollas sobre el tapiz
de una mañana adornada.
Eres tibio amanecer
mientras tu rey se levanta,
cobijas tierno a la noche
te da calor mi bufanda,
y entre suspiro y suspiro
la sed de besos me calmas.