Y por más que te miro cada día,
no encuentro la explicación de tu belleza,
no por el color de cabello,
las medidas de tu cuerpo, lo que usas o los títulos que posees,
es quien eres por naturaleza, por decisión divina.
Eres la que viste con alegría hasta el más nublado día, tan solo al sonreír,
eres musa, inspiración, eres fuente y manantial de vida.
Eres protectora, amorosa, inspiración de la humanidad,
deleite de la vida desde tu creación,
eres una arroyo apacible y de repente un raudo caudal.
Eres luz en los más oscuros senderos,
eres poema, una paleta de colores combinada al azar,
eres más que una costilla en la historia de la humanidad,
eres la fuente de amor de este hogar llamado tierra.
Eres la defensora de lo tuyo, de los tuyos y de otros,
no mereces poco o mucho, lo mereces todo,
dinamizas la vida de todos los que te rodean,
eres tú mujer con tus historias tus éxitos y fracasos,
tus experiencias, no eres solo la palabra mujer, eres el más bello ser.
Eres sabia, empática, inteligente,
eres el epílogo de las obras de Dios,
de piel canela o brillante como el sol,
eres princesa y reina sin dejar de ser guerrera.
Eres Mujer.