deja que las golondrinas
vuelen en su libertad,
y que el arbol de hojas
se vuelva a ataviar.
deja que el niño
juegue en su niñez
y que el sensato
aprenda de sensatez.
deja que el rio
vuelva a correr
y que en los rosales,
las rosas vuelvan a florecer.
deja que las mariposas
en sus petalos dancen
y que el sol de primavera
con dulzor las abrace.
deja que el iluso
vuelva a creer en su ilusion
y que el poeta en sus versos
le cante al amor.
deja que la esperanza
vuelva en ti a brillar
y que el miedo sea una nube gris
que el viento de la fe se la suela llevar.
deja que la alegria vuelva a trinar
esos trinos de regocijo
que hacen bien poderlos escuchar.
deja, tan solo deja