Juega el colibrí en su pileta emocionada,
bebe de las fuentes diamantas
pica alegre las campanillas moradas
y bate sus alas jubilosas delgadas.
Se refleja en la fuente de aguas claras
hace fiesta con algarabía enamorada.
La fuente mira con cariño al colibrí,
le sacia su sed con agrado,
salpican sus aguas por todo el jardín.
¡Qué bello se ve mi colibrí!
Libando su miel, mi pequeñín,
parece un niño juguetón de alhelí
o un acróbata bailarín
arrobado en su festín.
Autora: Edith Elvira Colqui Rojas-Perú-Derechos Reservados