NACE EL MORTAL...
Sin vista nace el mortal,
que a tientas
su vida empieza.
Pasos que se tambalean,
en su errante caminar.
Más al poco el animal,
de forma más natural,
repta, salta, corre o vuela.
Se aferra el ser a la tierra,
aferrando cada grano,
cada ínfima molécula.
Y en su cuerpo, cada átomo,
saborea su materia.
La piel cambia de color,
si de la tierra se aleja.
Madre Tierra,
que me envuelves,
en el seno que me crea.
De tu terráquea paciencia,
nace la vida sin tregua.
Derramando tus esencias,
bondadosamente eternas.
Tu lealtad inamovible,
firme roca que se aprieta,
sobre tu faz seductora,
que ni llora ni se queja.
Inanimadas las sombras,
que ocultan tanta belleza.
En sus entrañas se mecen,
como criaturas inanes.
Quedas sus voces son ecos,
de letanías grotescas.
Esplendorosa navega
en los procelosos mares,
que la vapulea y la besa.
Torna y retorna la vida,
rebelde, pero soberbia
en su magnífica ciencia.
Exhalando la pureza,
de los fluidos que la crean.
va moldeando la estructura,
de su caduca materia.
Sangre y sudor,
como lagos que se mezclan.
En un ciclo inagotable,
la vida viene y se aleja.
Dame calor que me arrope,
del frío que me congela.
Que tus destellos me guíen,
como alumbran las luciérnagas.
En las sombras de la noche,
como faros en la niebla.
Abrázame con tus lágrimas,
para sumergirme en ellas,
y llorar junto a tus ojos,
abrazados a la Tierra.
El mortal nace sin vista,
y en su vida vive a tientas,
palpando las melodías,
de la lenta travesía,
que le somete y libera.
Así nace la conquista,
de sus triviales quimeras.
Pero la esencia se queda,
impregnando sus arterias.
Dando valor a la idea,
y color a su conciencia.
A.L.
http://alupego.blogspot.es
06/08/2019