Querida Maestra Fausta Malletti.
Esta carta quizás llegue a ti con muchos años de retraso, quizás la vida haga que tu no la puedas leer por no estar entre nosotros ,pero siento la alegría y la obligación de rendirte un simple y sincero homenaje con estas palabras.
La vida me llevo a surcar los mares, a volar por el cielo límpido y azul en la Europa de nuestros ancestros ,pero sabes una cosa querida maestra, yo ya volaba, ya navegaba estos mares, cuando en el rincón placido de mi escuelita “Del Mangas” , tú me diste alas para volar por la tierra , tú me enseñaste a amar el mundo y a conocer otras tierras, lo desconocido era para nosotros un desafío a conquistar, a base de conocimiento y paciencia me hiciste sentir curiosidad, me enseñaste que los libros tienen alma, están impregnados del sentir de las gentes del lugar que describen, tus trabajos colectivos donde compartíamos la tarea entre dos o tres de mis compañeros, me enseñaron el valor de la solidaridad , me hicieron conocer sin haber viajado a otros niños, otras gentes, conocí y ame el Japón ,la vieja Europa ,la Suiza con su orden y su amor al trabajo, la Italia con sus campesinos que trabajan de sol a sol como los nuestros hijos de sus hijos.
Si mi querida Maestra de 6to. Grado me ayudaste a transitar el duro pasaje de un niño de pueblo en un joven citadino y ahora a la distancia comprendo que me preparaste para ser ciudadano del mundo, tu entrega ,tus valores, el respeto , el amor por tu trabajo , las ganas siempre presentes para ayudar a tus niños, todo ello está presente en este hombre ciudadano del mundo de 59 años, por eso puedo decir un millón de veces gracias , mil gracias por existir en mi niñez, por enseñarme las ciencias , las artes, los deberes y los derechos tan necesarios para vivir en sociedad, sin perder jamás de vista que siempre debe estar el ser humano en el centro de nuestras preocupaciones.
Fuiste maestra en un tiempo duro, de dictaduras, de temores, de desapariciones, pero como buena hija de campesinos, lo que aprendiste en tu Flores natal, nos los trasmitias cada dia, supiste cobijarnos en la sana educación del porvenir venturoso de los que luchan por un ideal. De los que jamas se entregan nos enseñaste que caer no es estar derrotados.
Gracias mil gracias a ti mi Maestra de 6to. grado, hoy sé muy bien que sin ti, mi vida habría estado perdida cpmo la simple historia de un sobreviviente de nuestra sociedad actual, seria una historia mas como la de tantos otros seres humanos, pero tú me diste alas y me enseñaste a volar allá por los lejanos “71.
Para que lo sepas y sientas que mi alegría es la tuya aun sigo “volando” aun sigo soñando, viví y vivo la realidad de visitar ese mundo que me enseñaste a amar en mis libros de geografía e historia.
Tan solo quería rendirte el homenaje sincero de agradecimiento que tú te mereces desde siempre¨
Diego Larrosa Esposito. Tu alumno soñador.
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