En el tablero
Entre torres me enrocaron,
en un tablero de ajedrez.
Sin haber un juicio,
ni de por medio, un juez.
Esta vez me separaron
de mi dama blanca piel.
Avanzo como simple rey
entre peones sin caballo
y torres que son castillos,
para ser un mero lacayo
recorriendo sus salones
y nunca dar por vencido
cuando entre en guerra
intentando cazar al jaque
sacrificando los alfiles.
Y casi en toda partes,
propondré a la muerte
a cambiar de casilla.
Sin que haya solución
con la inercia del dedo,
tendido en el tablero,
tu rey besará el suelo.
Acabada la partida,y
tragado nuestro orgullo
compañeros de juego
para empezar de cero.
Extraña es la solución
otra vez ser tu enemigo,
siendo esclavo y negro
comenzaré yo primero,
atacando en el tablero.