Este es uno de esos días donde me siento vacío.
Ya no quiero mas poesía para calmar la ansiedad,
no quiero música ni silencio,
no quiero nada mas que existir,
no quiero comer ni beber,
(beber, nunca mas por favor).
La falta de sueño me tiene enfermo de los nervios,
ojeras por los suelos, ya no quiero.
Hago un pedido al infinito,
calma mi mente de una vez.
No es posible estar cada noche en vela,
hasta las 7 am.
Mi cuerpo se encuentra fatigado,
quiero correr hasta escapar,
quiero huir como un cobarde.
Ya no me interesa la valentía del hombre moderno.
No quiero volver a escuchar el sonido de la noche,
ese sonido constante que nadie logra percibir,
pero en mi cabeza, ya es un aterrador estruendo
en constante sinfonía con la desesperación.
Es un horror necesitar calma estando en paz,
es un horror necesitar silencio estando solo,
es un horror estar en el borde de la cama cada madrugada,
es un horror y ya no puedo calmarme.