La que regresó
Después del frío invierno, viene la florida primavera
Después de grandes hambrunas, bien el sufrimiento de la agonía
De grandes padecimientos de amor, regresa la que un día partiera
La que se fue de mi lado, siempre pensé que a mi corazón, regresaría
Regresó triste, desolada y de semblante ojerosa
Se fue cuando menos lo esperaba, sin ruidos silenciosa
Volviste sin anunciarse, callada y misteriosa
Fue mi adorable querer, te extrañé siempre, mujer pasionaria y maravillosa
Te fuiste, llevándose mis alegrías y mis ilusiones
Regresaste lejana, sin corazón y muda de conversaciones
Siempre te esperé en mis sueños llenos de imaginaciones
Añoré tu regreso, con el saludo de sus nobles bendiciones
La que se fue, dejó heridas que cicatrizó el dolor de su ausencia
Regresó con el alma arrugada, pagando su penitencia
Sin pedir perdón, pero asumiendo sus consecuencias
Gracias a Dios por la que regresó y a su divina providencia
Pasaron años, meses y hasta siglos, pidiendo de aquella su clemencia
La que regresó, trajo de nuevo sus olores de su adorable adolescencia
Fragancias que has esparcido, de mi cuerpo su presencia
Olvidemos que un día se marchó y acabó con mi paciencia
La que regresó, inundó de alegría y risas a los corazones
Espero llenarte por siempre de amores y de mis atenciones
Que sus lágrimas derramadas, sean mis ríos de sus adoraciones
Florecerán de nuevo las flores, mujer hermosa, la rosa de mis pasiones
Volvieron con su llegada, los jardines florecidos de perfúmenos que imagino
Atrás quedó la soledad y la incertidumbre de peregrino
Las aguas bañaron su cuerpo de mi riachuelo cristalino
El sol brillará en nuestros espíritus y unirá de alegría nuestros caminos
Las noches nos cubrirán de pasiones, idilio del edén de mi destino
“Joreman” Jorge Enrique Mantilla – Bucaramanga julio 28-2019