jorge enrique mantilla

La que regresó

La que regresó

 

Después del frío invierno, viene la florida primavera

Después de grandes hambrunas, bien el sufrimiento de la agonía

De grandes padecimientos de amor, regresa la que un día partiera

La que se fue de mi lado, siempre pensé que a mi corazón, regresaría

 

Regresó triste, desolada y de semblante ojerosa

Se fue cuando menos lo esperaba, sin ruidos silenciosa

Volviste sin anunciarse, callada y misteriosa

Fue mi adorable querer, te extrañé siempre, mujer pasionaria y maravillosa

 

Te fuiste, llevándose mis alegrías y mis ilusiones

Regresaste lejana, sin corazón y muda de conversaciones

Siempre te esperé en mis sueños llenos de imaginaciones

Añoré tu regreso, con el saludo de sus nobles bendiciones

 

La que se fue, dejó heridas que cicatrizó el dolor de su ausencia

Regresó con el alma arrugada, pagando su penitencia

Sin pedir perdón, pero asumiendo sus consecuencias

Gracias a Dios por la que regresó y a su divina providencia

 

Pasaron años, meses y hasta siglos, pidiendo de aquella su clemencia

La que regresó, trajo de nuevo sus olores de su adorable adolescencia

Fragancias que has esparcido, de mi cuerpo su presencia

Olvidemos que un día se marchó y acabó con mi paciencia

 

La que regresó, inundó de alegría y risas a los corazones

Espero llenarte por siempre de amores y de mis atenciones

Que sus lágrimas derramadas, sean mis ríos de sus adoraciones

Florecerán de nuevo las flores, mujer hermosa, la rosa de mis pasiones

 

Volvieron con su llegada, los jardines florecidos de perfúmenos que imagino

Atrás quedó la soledad y la incertidumbre de peregrino

Las aguas bañaron su cuerpo de mi riachuelo cristalino

El sol brillará en nuestros espíritus y unirá de alegría nuestros caminos

Las noches nos cubrirán de pasiones, idilio del edén de mi destino

 

“Joreman” Jorge Enrique Mantilla – Bucaramanga julio 28-2019