¡EL LADRON! lo leo o escucho las propuestas de occidente la bioquímica BAJA CALIFORNIA SUR, MÉXICO
Súbitamente,
sin saber
exactamente dónde,
desde luego, es dentro de mí,
se presenta el
ladrón.
Así le llamo,
no sé su nombre.
Cualquiera que
se le de,
es un artificio.
Su horario,
en cualquier
momento,
de la noche o del día.
En cualquier lugar,
en soledad o
acompañado.
No se si lo siento,
o pienso en su presencia.
Una obsesión
con malestar,
un presentimiento.
Como que a
veces,
de él me olvido
y disfruto una sensación
de sentirme
bien.
Por momentos
nada me acongoja.
Estar así, en el presente,
sin ayer y sin mañana,
es el goce de la eternidad.
Ignoro lo que ocurre,
creo así, en las energías
sutiles y animadas,
porque llegan,
y no me doy
cuenta.
Un pensamiento inconciente,
amorfo,
asignificante,
sin definición, penetra
entre los
circuitos energéticos
de mis sistemas.
Se altera el
invisible equilibrio,
y el sistema glandular,
conectado a estos vértices,
se exíta y
acelera sus funciones.
Cambia,
cerebral,
causante del perturbador conflicto.
El ladrón, entra a la casa,
de ella toma posesión,
la esculca,
revuelve y causa
un torbellino de emociones.
Alimenta, contra mi voluntad,
de pensamientos
que me llenan de tristeza,
angustia, miedo y soledad.
¿Por qué, si soy
un átomo de luz divina,
que al cuerpo
da la vida,
el ladrón me asalta,,,,,,?
He olvidado eso,
me identifico con el cuerpo
y sus
sensaciones,
con los vestidos
que uso y cambio.
Desde otras
vidas,
ya los llevo en el vientre materno.
Recuerda, en el
viaje interior,
a tu verdadera esencia,
eres un punto de luz,
un átomo de paz.
El ladrón se disolvió.
EL POETA DEL AMOR.