Ciudad-palacio
de cristal y seda...
olvidada mansamente
en su divina gloria,
ojos de azabache
en su dorada fuente...
boca de amapola
entre corona y rosa,
perfecta imagen
de la cervantina gracia...
en sus campos de oro
duermen mil espigas
en su taciturno tallo,
mares de olivo...
en su mirada triste,
pasiones desbocadas...
en su sereno abrazo.