Los versos de tu voz inquisidora
laceran lo más tierno de mis letras,
mas quiero responderte sin demoras
aún en el vaivén de esta querella.
Trasciende la verdad, no importa como
es luz que no se extingue en la tragedia,
en medio del quebranto y del enojo
bien sabe convencer con vehemencia.
El eco de la insípida inconsciencia,
pretende lapidar desde el insomnio
la auténtica ilusión con la soberbia
y así enlutar la vida con el odio.
La voz del corazón no se amilana
bien sabe del amor y del decoro,
denuncia la mentira desde el alma
y emprende desafíos prodigiosos.
Aimée Granado Oreña ©
Gota de Rocío Azul