No hay tristeza
Para el ciego que nunca vió,
El sordo que no escuchó,
Ninguna canción;
No hay desepción
Ni nudos de agonía,
Al que nunca supo leer.
Eso de tener sentido
Se pierde desde el momento
Cuando tus promesas de mujer
Se tornan en incoherencia.
Veo y lloro...
Escucho e imploro,
Leo y no puedo más...
Los poetas inventan
Y los músicos conspiran...
En cambio tu,
Si tu misma...
Se encarga de desgarrar,
Con las uñas de tus dedos,
La tenue franja de mi alma,
Que une mi esperanza
Con el afan de amar
Y ser amado.
Autor : Alex de Jesús