Gracias, amor, por todos estos años,
En que me has permitido estar contigo,
Descubriendo cielos y tus alas de abrigo,
Porque contigo no existen los engaños.
Gracias, amor, por todas las enseñanzas,
Que me diste desde que nos conocimos,
Cada día me enseñas el porqué vivimos,
Tus palabras son un racimo de esperanzas.
Te agradezco la fortuna de todos los días,
Dormir y despertar a tu lado, amor mío,
Sabes perfectamente que ya no existe el frío,
Desde que nos desnudamos de poesía.
Sé que te juré que te amaría por la eternidad,
Sólo que no sé cuándo se escribirá el punto final,
Nuestra historia seguirá, será fenomenal,
Aunque la vida me costara, te daré felicidad.