UNA FUGAZ PALABRA
En el mismo instante,
que la vida se aleja,
una luz se refleja,
en la pesada sombra,
que la mente proyecta.
En el instante mágico,
de singular belleza,
el espejo devuelve,
la original grandeza.
Las manos temblorosas,
como las hojas secas,
al albur de los vientos,
que sin paz zarandean.
Y la nerviosa risa,
como frágiles briznas,
titilando en la tierra.
Mientras el aire escapa,
de los febriles huecos,
que deja la materia.
La pasión se desata,
como ruge la fiera,
en la profunda bóveda,
donde se halla presa.
Estertores asíncronos,
de la vida que escapa,
entre vapores cálidos,
en los que se halla inmersa.
Un destello sin mácula,
entre la oscura niebla.
La carrera se rompe,
cuando el amor tropieza.
En la escalada atípica,
de la elevada cuesta,
se difumina el tiempo,
que sobre el cuerpo repta.
Como una enredadera,
escalando los muros
con singular destreza.
Una mota de polvo,
se desliza traviesa,
sobre el cristal traslúcido,
que la Luna refleja.
Y en su camino errante,
como un andar sin meta,
con rapidez patina,
y de repente frena.
Así viaja el espíritu,
en su nómada ausencia.
Primaveras de sueños,
temblorosas quimeras.
Enamorando al viento,
que danza sin materia.
Una fugaz palabra,
que ni va, ni se queda.
A.L.
http://alupego.blogspot.es
09/08/2019