Nhylath

Removiendo recuerdos...

¡Hoy, diecinueve (19) años atrás, removiendo recuerdos de mi memoria, cuando mi santa Madre traspasó el dintel de la existencia,!...

Desde entonces, ha quedado un gran vacío en mi alma, pero a la vez, siento cada día las alas de su espíritu rozando mi piel anunciándome su presencia!

¡Cuanta falta me haces madre amada, en estos momentos de angustia, tristeza y lágrimas... lágrimas, estoy segura , hubieses secado amorosamente con la punta blanca de tu saya... o, con tu fino pañuelo de batista, como solías lucirlo en tus benditas manos, para enjugar cada gota deslizada en los rostros de tus ocho hijos, cuando nos acercábamos a ti, en busca de sabios consejos, orientación y consuelo!

¡Sigue, Madre mía, rozando mi piel con tus bendiciones desde el cielo!

 

Nhylath

(SCH- 9 de agosto de 2019)