Estamos rotos.
Dejamos de ser leves cuando nos convertimos en insoportables,
todos juntos,
(al unísono),
tronando falsa igualdad,
olvidando la represión,
recordando lo que no duele.
Como diarios desmembrados,
estamos cayendo desde hace tiempo,
\"sin días amargos\",
¿quién puede vivir sin ellos?
Vidas perfectas,
sin días amargos.
Gente rota a la primera caída,
muñecos de barro,
como yo.