Ihnala... luego exhala: respira...
Deja que el aire te acoja... te ayude...
Nutre tu sangre para que corra
y llegue al cerebro para que piense.
Ihnala... luego exhala: medita...
Pregúntate, cuestiónate y al fin ábrete.
Sólo así encontrarás la salida
de cuanto obstruye hoy a nuestra mente.
Ihnala... luego exhala: escucha...
Nace un resquicio en forma de susurro
que interroga el por qué de esto y aquéllo.
Ihnala... luego exhala: libera...
Libera tu conciencia del olvido
y muestra que estás vivo y existiendo.