Me cuesta sobrellevar,
cada vez en mi trabajo tengo más responsabilidad,
yo mismo me sorprendo de mi aparente tranquilidad,
pero se que sino lo escribo, sino lo expulsó, esa responsabilidad me puede dañar.
Mi trabajo actual es tremendamente estresante,
hay que tener sangre fría y nervios de acero,
tengo que decidir rápidamente,
y confiar en mí histórico y propio criterio.
Supongo que estoy ya conscientemente en la espiral,
siempre en el fondo he querido vivir tranquilo, ser funcionario,
pero por otro lado no tienes carrera profesional,
y al final son las decisiones pasadas las que marcan el camino.
Al final, se trata de , estar tranquilo contigo mismo,
de hacer siempre lo que puedas,
pero como sabes que en una empresa eres un número,
pocas veces realmente te desfogas.
Las multinacionales son como juego de tronos,
rivales, amigos, mercenarios , aliados,
hay pactos de no agresión necesarios,
y también buenos momentos.
Pero se que a mi se respeta,
nunca voy por detrás,
no utilizo engaños ni malas armas ,
no me importa trabajar,
no distingo de trabajos que no se ven y se ven,
y siempre cumplo, casi siempre pierdo,
pero a mis rivales no les gusta luchar conmigo,
porque defiendo a mis compañeros y a los míos,
como un tigre asustado.