La historia de hoy la tendrán que aprender la gente del futuro en los museos
o por los testimonios de los exiliados en Bélgica, porque en España todo el mundo calla. Nadie se atreve a decir nada. Es un país convertido en un relato de la paz donde se escribe lo bien que se ha llevado al crisis económica que no ha dejado víctimas humanas. Se ha escrito otro prodigio como la transición. En los museos del futuro en sus salas dedicadas a este tiempo, se podrán leer las páginas amarillas en una vitrina de algún change. org dedicadas a pedir firmas para liberar algún ciudadano tragado por la historia de su tiempo, siendo otro de tantos miserables que en aquel lejano tiempo del siglo XXI fue preso encarcelado por escribir. Habrá vitrinas protegiendo los huesos, trozos de piel, o semi momificado los restos de algún inmigrante anónimo muerto en el mar, o en una celda de un CIE de una brutal paliza. El traje coraza anti disturbios impoluto de algún policía dando cuenta del orden feudal y autoritario que tenía el siglo XXI. En la sala dedicada a la numismática habrá euros, y los test de estrés que se le aplicaban al dinero para que no se enfadara. También habrá tarjetas plásticas, visas, en las vitrinas y se explicará:
con esto compraban y se endeudaban los primitivos del siglo XXI.
saldrá el hombre del futuro pensando que en aquel tiempo paso poca cosa, que se vivía mejor comparado con lo que están pasando ellos, donde las manifestaciones artísticas están prohibidas como cualquier tipo de crítica al poder, el consumo como el servicio militar es obligatorio, así como adorar a los lideres políticos, a las armas, y la nación. las relaciones personales se limitan al acto sexual tres veces al día tras un intercambio de alimento entre las partes. Este es realizado siempre lugares públicos delante de cámaras y difundido por las redes sociales, durante el coito no se puede dar muestras de afecto ni hablar, solo jadear . Tras este acto, las partes se visten y se alejan para pasar a comer en soledad unas raciones a base de polvos y pastillas vitaminadas, ya que apenas existen alimentos frescos porque la mayoría del planeta, menos la antartida que es el granero del mundo, es un desierto igual que los mares y los ríos que no albergan vida, solo plásticos y armas de la última de las guerras distópicas entre una colación de China, Rusia, Venezuela, Corea del Norte, Alemania, Inglaterra e Irán, contra España, Marruecos, Méjico, Argelia, el Congo y Armenia. La nueva religión que encarna la espiritualidad de la nueva humanidad se basa en un Dios etéreo y nebuloso en forma de energía, cuyo profeta es un replicante maestro de yoga que no para de trabajar , e invitar a trabajar en nombre de su padre Dios ciencia en cadenas de supermercados y en las cadenas de fabricación de armas para mejorar la humanidad.
Cualquier tiempo futuro será peor si nadie cuenta la historia hoy.
Hoy la gente tiene un gran placer por ir a los museos, por conocer el pasado, ignorando el presente, y temiendo el futuro. Los domingos se llenan los museos de gente que no quiere saber nada de las noticias. Frivolizan entre los hallazgos, hacen planes de comidas, debates acalorados entre las momias de a que bar ir , si comer paella o calamares. En el museo de Segorbe, en la sala de antropología hay una gran sección de restos humanos. Visitando este museo el domingo me han llamado la atención unos restos en una urna. Sobre estos restos se veía una ventana protegida por una valiosa verja de acero labrada al estilo toledano, y tras ella asomaba la monumental torre del verdugo. Un rayo de luz caía de la torre a los restos humanos, mientras una paloma descendía . he sentido como una llamada e inclinando mi cabeza sobre la urna que contenía los huesos. He sentido su energía, he visto llamas, hogueras, inquisidores, el vulgo aplaudiendo conforme caía la cabeza de un aterrorizado preso. y he sentido como me hablaba la calavera.
En esa torre perdí yo la cabeza.
La gente me hacia fotos hablando con la calavera mientras la luz de la torre parpadeaba.
¿ Cómo no hacían ninguna similitud con las pruebas, las señales que tenía delante de ellos? Verdaderos faros en la oscuridad para comprender el futuro que nos esta robando el Poder, debemos corregir la historia. Aún estamos a tiempo de salvar la humanidad si somos de nuevo uno.
La gente que estaba a mi alrededor, con mi cara aún con carne sobre la calavera del que fue ejecutado hacía siglos, ¿ por qué no hacía similitudes en la evolución del poder y el castigo a través de la historia? ¿ No lo veían cuando sus objetivos caían sobre mi? No, eran de nuevo la plebe, la gente que acude a ver una ejecución a la plaza, y yo les estaba dando pruebas, iba contra mí al criticar al poder. ¿ qué estaba haciendo, me delataba ante el fiscal de Castellón? Acabaría en la torre del verdugo, pero a su vez , ellos estaban siendo vigilados y controlados, sus pensamientos, sus opiniones, sus ideas….
Acabéis como yo, estúpidos- les dije- Y se rieron.
¿ por que no lo veían? Estaban en ese museo. Tenían el resultado de la ejecución de un hombre metido en una urna, la torre de los verdugos, las cámaras de seguridad filmando la escena, a un condenado por delitos de odio. No hacia falta el juicio, ya había sido condenado por el pueblo, en el juicio se limitarían a firmar mi ejecución.
¿ Dónde queremos ir?
A lo que estamos viendo atónitos. A un mundo donde se asesine en la travesía marina, sin poder defenderse a una persona fuerte y sana por huir de la guerra ¿ Es que debe adorar la guerra más que a su vida? O si llega, cuando lo haga a un continente que vive bajo supuestamente derechos humanos, se le meta en un campo de concentración en Gracia, Bulgaria, o en España en un CIe .
¿Queremos a gente encerrada por cantar rap, por expresar sus ideas, por manifestarse en las calles?
¿ queremos soportar en silencio todos esos banqueros, a todos esos periodistas, contertulios , políticos, autoridades, empresarios, que insultan, degradan, hacen apología del odio, del genocidio, trafican con personas, armas , fomentan las guerras, el hambre, la bajada de sueldos, piden que vuelva la cadena perpetua, y que señalan , acusan cobardemente a la gente sin exponerse?
Cualquier futuro será peor si nadie cuenta la historia hoy.
Angelillo de Uixó.