Anochecí desnudo entre tu arena
y comenzó a medrar mi desvarío
desparramé mi sal en tu bajío
y me dormí sujeto a tu cadena
me despertó la aurora
dulce y serena
y vigilé en silencio
tu duermevela
en mi pensil creció la yerbabuena
tu amanecer brilló sobre el rocío
descalabró tu risa mi vacío
y descansó mi dicha en tu alacena
bebí de tu sonrisa
valió la pena
perderme entre los versos
de tu poema
quiero perder el rumbo entre tus giros
y desbrozar tu campo de amapolas
y cuando el tiempo escriba en mis papiros
quiero besar mi playa entre tus olas
saborear la miel de tus suspiros
y ver pasar el tren, contigo a solas.
Chus Castro 10/05/2019
Seguisoneto sáfico